Las miles de personas que abarrotaron el recorrido de la Entrada Mora -por las calles de Reina Victoria, la Plaça de Baix y la Corredora-, siguieron con atención el espectacular boato que el pasado 12 de agosto presentó el bando moro, con su capitán a la cabeza, Joaquín Sánchez Carbonell, de la comparsa Huestes del Califa. La alegría y las ganas de pasarlo bien acompañaron a las originales puestas en escena de las cinco comparsas que participaron en un desfile en el que, por primera vez, los bandos moro y cristiano han desfilado por separado.
La comparsa Huestes del Califa, encargada de abrir y capitanear el desfile, diseñó, junto a la Filà Bereberes, el boato que anoche paseó por las calles de Elche. Una puesta en escena que homenajeó al Palmeral de Elche y a los árabes que residieron en tierras ilicitanas y dejaron un gran patrimonio cultural.
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